Es muy fácil cometer errores en la conducción de voces en textura coral ateniéndose a las reglas clásicas. En esta unidad repasaremos las técnicas de enlace de acordes en estado fundamental que hemos ido aprendiendo a lo largo de las unidades anteriores e intentaremos mejorar nuestra conducción de voces siguiendo un entrenamiento que constará de tres fases:

1. Estudio general de los enlaces básicos.
2. Ampliación de los enlaces básicos.
3. Estudio particular de enlaces problemáticos.

Además, introduciremos un tercer tipo de cifrado -que se suma al cifrado americano y al funcional-: el cifrado barroco.

El cifrado barroco de los acordes en estado fundamental

El cifrado barroco es empleado habitualmente -junto al funcional- en el estudio de la armonía clásica. El sistema se empezó a emplear en el siglo XVII, de ahí su denominación. Consiste en un sistema de cifras y alteraciones que indican el tipo de acorde que debe construirse a partir de un bajo dado.

El cifrado barroco difiere del americano en que las cifras, por sí mismas, no indican ni la fundamental ni la especie del acorde. El cifrado barroco requiere una nota escrita en el pentagrama (el bajo) para establecer la fundamental, y la armadura para determinar la especie del acorde.

Los números del cifrado indican los intervalos (3 para la tercera, 5 para la quinta, etc.) que se forman entre el bajo y las restantes notas del acorde en cuestión. Un acorde en estado fundamental se cifrará, por tanto, con un 3 y un 5, independientemente de cómo dispongamos la tercera y la quinta en las voces superiores.

• Si el bajo no se cifra, se da por supuesto que el acorde contiene la 3ª y la 5ª con respecto a la nota escrita en el bajo y de acuerdo con la armadura. Es decir, se trata de un acorde de tríada en estado fundamental.
• Si una cifra está alterada, se aplicará dicha alteración la nota afectada por la alteración. Un #5 desde el bajo Do implica un Sol#, independientemente de la armadura. Un♭3 o un♮3 partir del bajo Do implican un Mi♭ y un Mi♮, respectivamente.
• Una alteración sin cifra afecta a la nota situada una tercera por encima del bajo. Un♭ o un♮ partir del bajo Do implican un Mi♭ y un Mi♮, respectivamente.
• El cifrado 5 (5 tachado) significa siempre un acorde de quinta disminuida en estado fundamental. Este cifrado solo se emplea cuando dicho acorde cumple función de VII o de VII secundario, y lo evitaremos en este curso por sus limitaciones en cuanto a la conducción y a su restringido uso.

Estudio de los enlaces básicos

En general, podemos resolver fácilmente y sin cometer errores la mayor parte de los enlaces de acordes en estado fundamental siguiendo los modelos de enlace estudiados en la Unidad 2, esto es, a) el enlace por nota común para los movimientos del bajo de 4ª y 5ª, b) el enlace por doble nota común para los movimientos del bajo de 3ª (o de 6ª), y c) el enlace por movimiento contrario para los movimientos del bajo de 2ª.Si te fijas con atención en estos enlaces, te darás cuenta que todos ellos se basan en los siguientes criterios:

• El bajo se mueve de fundamental a fundamental, realizando un salto cuando es necesario.
• Las tres voces superiores incluyen las tres notas del acorde, por lo tanto la nota duplicada es siempre la fundamental.

En realidad, la duplicación de la fundamental en los acordes en estado fundamental no es obligatoria. Las únicas notas que no deben duplicarse son la sensible y las disonancias, como ya sabemos por la Unidad 4. La duplicación de la 3ª o la 5ª es también posible mientras no se infrinja ninguna regla y el movimiento de las voces resulte satisfactorio melódicamente. Pero debemos saber que estas otras duplicaciones pueden provocar defectos cuando vayamos a enlazar uno de estos acordes con el siguiente. En concreto:

• La duplicación de la 3ª ofrece dificultades al enlazar el IV (con la 3ª duplicada) con el V.
• La duplicación de la 5ª ofrece dificultades al enlazar el V grado (con la 5ª duplicada) con el I, y también al enlazar fundamentales a distancia de 2ª.

Ampliación de los enlaces básicos

Los enlaces básicos pueden ampliarse incorporando dos (o tres) modalidades más basadas en el movimiento contrario:

• Enlace por movimiento contrario cuando las fundamentales distan una 4ª: Este enlace no produce defectos ni siquiera en textura pianística.
• El enlace anterior puede también utilizarse invirtiendo el sentido del bajo. De ello resultará un enlace por movimiento directo cuando las fundamentales distan una 5ª. Esta modalidad del enlace sigue siendo correcta mientras no se produzcan quintas directas por salto entre voces extremas.
• Enlace por movimiento contrario cuando las fundamentales distan una 3ª: Este enlace implica la producción de saltos relativamente amplios pero es correcto mientras no se produzca superposición entre las voces.

Con lo estudiado en la Unidad 2 y lo ampliado en este apartado podemos confeccionar una tabla de enlaces básicos que conviene tener siempre presente:

El II grado del modo menor

Como vimos en la Unidad 3, el II grado del modo menor es un acorde disminuido. Hasta ahora, hemos evitado este grado en favor del ♭II o napolitano (que es un acorde mayor), pero ahora vamos a aprender a enlazarlo.

Enlaces problemáticos

Al enlazar acordes en estado fundamental, encontramos algunos enlaces que no funcionan bien si aplicamos los enlaces básicos estudiados en la Unidad 2:

1. Enlace II-V en el modo menor: Si se enlaza por nota común, se produce un intervalo melódico de 2ª aumentada. Para evitar este defecto debe enlazarse por movimiento contrario.
2. Enlace VI-V en el modo menor: Si se enlaza por movimiento contrario, se produce un intervalo melódico de 2ª aumentada. La única forma de evitar éste u otros defectos es duplicando la 3ª en el acorde de VI grado.
3. Enlace V-VI en ambos modos: Si se enlaza por movimiento contrario, la sensible no resuelve en la tónica. La única forma de conseguir la resolución es duplicando la 3ª en el acorde de VI grado.
4. Enlaces con movimientos de 3ª paralela entre soprano y bajo: En estos casos, la solución pasa por mover las voces intermedias en sentido contrario al de las voces extremas.

Dominando estos casos, el enlace de acordes en estado fundamental en textura coral a 4 voces no debería ofrecer problemas significativos.

Materiales adicionales

Los siguientes ejemplos musicales ofrecen ruedas de tres, cuatro y cinco acordes en estado fundamental, en ambos modos. Las funciones utilizadas son las estudiadas en la UNIDAD 3.