Duración: 16 compases 4/4.
Cambios: 20.
Dificultad: Nivel 4.
Compositor y organista, Gabriel Fauré es un nombre fundamental de la música francesa de finales del siglo XIX. Promovió una renovación de la música litúrgica inspirada en el canto gregoriano y la polifonía sacra renacentista, y obtuvo como resultado un estilo armónico que será considerado la quintaesencia de lo francés.
Análisis
El tema principal de esta obra es un periodo binario de 8 + 8 compases, con un antecedente semicadencial (terminado en V) y un consecuente conclusivo (cadencia perfecta V-I).
Ambas semifrases se inician con una original secuencia armónica por segundas descendentes. No la habitual, basada en el círculo de quintas (I-IV, VII-III, etc.), sino otra, basada en un patrón descendente por terceras (I-VI, VII-V, etc.), todo ello en modo eolio.
A mitad de cada semifrase, la secuencia llega a la dominante a través de una semicadencia frigia (♭VI-V). A partir de aquí, la primera semifrase resuelve en la tónica para iniciar un círculo de quintas terminado en la semicadencia. Los pasos ♭VII-III están transformados en un II-V del ♭VI grado.
El consecuente insiste en la regionalización de la submediante (♭VI), pero ahora lo hace mediante una línea de bajo descendente armonizado mediante funciones de tónica y dominante (V+4-I6-VII7-6-I). Al alcanzar la submediante, la resolución del retardo 7-6 convierte este grado en un acorde de sexta aumentada en función de VII/V, que conduce a una cadencia perfecta.
Para Fauré esto era simplemente un pasatiempo.
No entiendo ese cifrado. Por qué un bemol delante del grado si dicho grado no está rebajado sino que es diatónico y por tanto lleva las alteraciones, o no, de la armadura?
Por cierto que esta pieza, como la famosa música fúnebre masónica de Mozart, sin el coro pierde un montón.
En estilos en modos mixtos con intercambios modales frecuentes conviene diferenciar VI, bVI, VIm y bVIm, y así con todo.
Muy sabroso, gracias.