Giulio Caccini, cantante, instrumentista y compositor de principios del siglo XVI, fue uno de los más ardientes promotores del estilo «monódico» que marcaría los primeros pasos del periodo Barroco. Su colección de canciones «Le Nuove Musiche» (Las nuevas músicas) es uno de los hitos de este nuevo estilo.

Análisis

La frase final de la estrofa de esta canción presenta una progresión de dominantes secundarias que conducen la voz por semitonos ascendentes Si♭-Si-Do-Do#-Re, para acabar en Sol. Los acordes empleados son I-(V)-V/IV-IV-V/V-V⁶.

Este última acorde inicia una sencillo proceso cadencial V⁶-I-V-I en el que la dominante (V) está amplificada mediante un retardo de cuarta (sus4).

Philippe Jaroussky otorga a esta pieza toda su ambigua sensualidad.