Antonín Dvořák es el compositor checo más destacado del siglo XIX. Su estilo concilia el formalismo germánico con algunos rasgos idiosincráticos del folclore bohemio.

Análisis

La sección central de esta célebre pieza es un periodo binario de 8+8 compases que, pese a iniciarse y concluir con los grados I y V de Fa# menor, respectivamente, discurre casi toda ella en la región del relativo mayor (La). Ello le da una cualidad ensoñadora y nostálgica.

La progresión I(Fa#m)=VI-IV-V-I (cadencia perfecta en La mayor) constituye tanto la mitad inicial del antecedente y del consecuente como la mitad final del antecedente. La triple enunciación de esta progresión dota a este tema de una hipnótica circularidad.

Solo la mitad final del consecuente rompe con este bucle conduciendo a una semicadencia (II-V) de la tonalidad principal.

Esta pieza siempre ha sido almíbar en manos de los grandes del violín.