Duración: 23 compases 2/4.
Cambios: 17.
Tipo: Modulación en 1 paso.
Franz Schubert fue un compositor austríaco que desarrolló su actividad en las postrimerías del Clasicismo vienés. Fue un gran compositor de lieder (breves composiciones para voz y piano), así como de música para piano, de cámara y orquestal.
Análisis
El misterioso arpegio descendente de violines que daba paso al segundo tema a lo largo de este elegíaco movimiento es utilizado al final del mismo para producir una audacísima -aunque, eso sí, preparadísima- modulación en un paso (de tónica a tónica) que conduce a la coda: Tras producirse la esperada cadencia perfecta en Mi mayor (V-I), los violines en solitario introducen de nuevo el misterioso arpegio, que tras recorrer descendentemente los grados 5-3-1 prolonga su descenso de terceras en un inesperado ♭6 (Do). Este Do es retomado como grado 3 de La♭ mayor para realizar de nuevo la cadencia perfecta (V-I), hasta que vuelve a hacer su aparición el arpegio, el cual tras recorrer los grados 3-1-5 recae ahora en un ♭3 (Do♭=Si). Este Si es retomado como grado 5 de Mi mayor, retornando así a la tonalidad original.
Lo audaz de la modulación es que se produce entre Mi mayor y La♭ mayor, tonalidades a distancia de tritono (La♭ es el #IV/♭V de Mi) y situadas en las antípodas del círculo de quintas.
Claudio Abbado dirigiendo a unos adecuadamente «otoñales» filarmónicos berlineses (bueno, al menos ya se ve a alguna mujer entre sus filas). Estas modulaciones extrañas al final de una sinfonía inacabada solo pueden estar anunciando la muerte de alguien…
Excelente ejemplo. Da testimonio de la audacia de Schubert en su uso de las relaciones tonales de tercera, tanto mayores como menores, ascendentes o descendentes y con una elección de modo en este caso mayor (sol sostenido mayor) que produce esa extraña maravilla que comentas. Y lo más sorprendente es cómo parece que podría continuar esa rueda, pero la abandona, como la realidad que interrumpe un sueño.