Duración: 16 compases 3/4.
Cambios: 3.
Dificultad: Nivel 2.
Anton Bruckner es uno de los más grandes compositores de sinfonías de todos los tiempos. Sus obras exhiben enormes proporciones y evocan la trascendencia de los dramas musicales de su admirado R W.
Análisis
La Octava es la última de sus sinfonías completas. El segundo movimiento es un Scherzo cuya sección principal exhibe un peculiar repetitivismo: No solo está basado en una omnipresente célula circular de cinco notas en ritmo de una negra-cuatro corcheas, sino que ésta se presenta habitualmente en series de repeticiones literales llamativamente extensas.
El fragmento seleccionado corresponde al clímax de esta sección: El motivo se repite una y otra vez, primero en La mayor, luego en Mi mayor y finalmente en Mi bemol mayor. Mi es el V de La, pero Mi♭ es una relación remota de Mi, la tónica rebajada (o, visto al contrario, Mi era el napolitano de Mi♭).
Mariss Jansons al frente de la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam unos instantes antes del fragmento selccionado.